6 claves para ser traductor autónomo y no morir en el intento.
Ser traductor autónomo tiene muchas ventajas y, si te organizas bien, es posible vivir cómodamente y disfrutar de traducir. Puedes hacer un trabajo que te gusta y trabajar cuando, como y donde quieras. A continuación te damos las principales claves para hacerlo, con algunos trucos que te ayudarán a trabajar más cómodamente y a ahorrar tiempo. Sabemos que son muchos consejos y quizás no puedas ponerlos en práctica todos a la vez, pero empieza por uno de ellos y pronto notarás la diferencia.
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Crea un espacio de trabajo cómodo.
Intenta tener un espacio de trabajo tranquilo, limpio y ordenado en el que te sientas a gusto. Presta especial atención a los siguientes elementos:
- Silla: ya que pasamos mucho tiempo sentados delante del ordenador, vale la pena invertir en una buena silla de oficina, regulable en altura, inclinación y lo suficientemente alta para sujetarte la cabeza si te echas hacia atrás.
- Ordenador: hazte con un equipo moderno, rápido y con suficiente capacidad de almacenamiento. Puede ser de sobremesa o portátil, aunque por su movilidad y flexibilidad recomendamos que sea portátil.
- Copias de seguridad: ten al menos 2 copias de seguridad, una en un disco duro externo (preferiblemente inalámbrico) y otra en la nube. Hay diferentes opciones y precios. Backblaze es una buena alternativa. Prográmalas para que se actualicen automáticamente y despreocúpate ante cualquier tipo de problema técnico, robo, pérdida, etc. Lo último que queremos es que algo se estropee mientras estamos haciendo una traducción larga y no podamos recuperar el trabajo realizado.
- Monitor: conecta al menos un monitor externo a tu ordenador. La comodidad que ganas en tareas como búsqueda de información, traducción y revisión es impresionante.
- Teclado y ratón externos: te permitirán alejar tu vista de la pantalla y trabajar con mayor calidad y precisión.
- Reposapiés: tus piernas y tu espalda agradecerán que utilices un reposapiés de oficina para aliviar tensiones musculares.
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Relaciónate con compañeros del sector.
Aunque trabajes desde tu propia casa y no tengas contacto presencial con compañeros de trabajo, en la era del teletrabajo es más fácil que nunca conocer a otros traductores y profesionales del sector y hablar con ellos a menudo. Desde páginas especializadas, pasando por listas de distribución, grupos en redes sociales, foros en Internet, asociaciones de traductores e intérpretes, etc. Todos ellos son lugares idóneos para estar en contacto, aprender cosas nuevas sobre nuestra profesión y apartar la mente del trabajo durante un rato.
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Define tus horarios de trabajo.
Uno de los aspectos más complicados para algunos traductores autónomos es mantener la disciplina y los horarios constantes de trabajo. Ya que no tienes las limitaciones de un trabajo de oficina de 9 a 5, aprovecha esta nueva flexibilidad y adáptala a tus preferencias o necesidades.
¿Prefieres madrugar y aprovechar la mañana porque es cuando mejor te concentras? ¿O eres de los que odia madrugar y se siente más productivo por la tarde-noche?
Ahora podrás trabajar cómo y cuándo quieras. Define tus preferencias actuales, entendiendo que pueden cambiar en el futuro, y personaliza tu horario. Ten en cuenta qué horarios suelen tener tus clientes, así como su zona horaria si no fuese la misma que la tuya.
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Elimina distracciones para concentrarte mejor.
Cada traductor es un mundo y ha de encontrar su propio sistema para eliminar distracciones que le impidan concentrarse bien. Y la mejor forma de hacerlo es probar diferentes técnicas y estrategias. A continuación te proponemos algunas de las más interesantes:
- Crea tu isla de paz: las interrupciones constantes pueden hacerte perder la concentración, por lo que muchas personas optan por silenciar todos sus dispositivos, programas y aplicaciones (móvil, ordenador, correo electrónico, etc.) durante un tiempo para poder concentrarse mejor. Pasado este tiempo, que pueden ser un par de horas, por ejemplo, mira qué notificaciones nuevas tienes y responde a todas ellas del tirón.
- Sistematiza las tareas: sistematizar tareas ahorra un tiempo extremadamente valioso. De hecho, se dice que los profesionales de más éxito solo comprueban sus correos electrónicos 3 veces al día.
- Técnica pomodoro: esta técnica debe su nombre a los contadores de tiempo que vemos en muchas cocinas y que a menudo tienen forma de frutas o verduras (pomodoro significa tomate en italiano). Consiste en poner un contador físico o virtual (existen muchas aplicaciones gratuitas para esta labor) que nos avise cuando haya pasado un cierto tiempo, que puedes ajustar según tu disponibilidad o necesidades particulares. Te aconsejamos probar con 50 minutos, intentando concentrarte 50 minutos en el trabajo para luego descansar 10 minutos. Lo ideal durante el periodo de descanso es levantarse y moverse un poco. Quizás puedas ir a buscar un vaso de agua o hacer alguna pequeña tarea pendiente en casa, por ejemplo, o simplemente levantarte y estirar las piernas.
Ninguna de estas técnicas es una receta mágica, pero pueden ayudar mucho. Quizás te sientas a gusto con alguna de ellas o decidas crear tu propia técnica, que puede ser un híbrido o variación de estas.
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Libera tu mente.
Los traductores estamos sujetos a presiones de todo tipo que aumentan el estrés en nuestra vida diaria. Para sobrellevarlo y que no obstaculice nuestro bienestar, hay un par de consejos que nos pueden cambiar la vida.
- Medita: la meditación es una técnica milenaria para fomentar la paz interior, la calma y la serenidad en cualquier situación. Se puede hacer en cualquier lugar y contexto, no tiene coste y sus beneficios son asombrosos. Meditar unos minutos cada día es suficiente para ver la vida de otra manera y disfrutar de mayor tranquilidad en todo lo que hagas. Para empezar, busca los numerosos recursos existentes en Internet o consulta los vídeos y aplicaciones gratuitas para dejarte llevar por sus meditaciones guiadas.
- Pon una agenda en tu vida: a menudo el sinfín de cosas que hemos de hacer y no queremos olvidar nos quitan el sueño. Un buen antídoto a estas preocupaciones es quitarnos todas estas tareas de la mente y plasmarlas en una agenda, que de ahora en adelante nos servirá para estructurarnos y organizarnos mejor. Recomendamos que tengas tu agenda en formato electrónico en tu ordenador. En lugar de tener un dispositivo específico para la agenda, aconsejamos que la tengas en un fichero de Word, Excel o en aplicaciones de gestión como Evernote, que te permiten ver la información en distintos dispositivos. Experimenta con las diferentes opciones y valora cuál te gusta más. Verás que así es más fácil organizar tu planificación y reestructurarla cuando sea necesario. Además, si aplicas el consejo que te damos sobre informática, tendrás la tranquilidad de saber que guardas dos copias de seguridad.
- Muévete.
Nuestro estilo de vida es cada vez más sedentario y esto está haciendo mella en nuestra salud. ¿Qué puedes hacer?
– Practica algún deporte, ve al gimnasio o sal a correr.
– Ve caminando o en bici en lugar de tomar otro tipo de transporte.
– Si vas en transporte público, bájate una parada antes de tu destino para andar un poco más.
– Sube las escaleras en lugar de tomar el ascensor.
Todo lo que hagas cuenta. Y numerosas fuentes indican (http://human.co/posts/23-and-half-video.html) que el mero hecho de caminar 30 minutos al día aumenta la calidad de vida y reduce considerablemente problemas de:
– artritis
– demencia y alzhéimer
– diabetes
– menopausia
– ansiedad y depresión
– enfermedades coronarias
– circulación
– obesidad
– hipertensión
– colesterol
– enfermedades crónicas
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Pon un animal en tu vida.
Muchos compañeros hablan de cómo el hecho de tener mascotas mejora su calidad de vida. El hecho de tener un perro y sacarlo a pasear es positivo, ya que nos hará caminar.
Suele decirse que el perro es el mejor amigo del hombre, pero en el caso de los traductores, podemos decir que el gato es el mejor amigo del traductor. Los gatos suelen ser muy independientes, limpios y ordenados. Requieren cariño, atención y cuidados, pero también te dejan tu espacio para trabajar y concentrarte. En definitiva, los gatos son excelentes acompañantes (casi siempre) tranquilos.
¿Tienes algún otro consejo que te haya ayudado en tu trabajo como traductor autónomo? Si es así, compártelo con nosotros. Nos encantará conocerlo.
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