Guía de traducción: sus mejores frases

Tras nuestro artículo sobre la guía para contratar servicios de traducción «Todo lo que siempre quiso saber sobre la traducción», hoy os queremos recordar, con unas breves citas, las pautas más importantes que debemos seguir a la hora de encargar una traducción.

Contratar una traducción es una inversión.

«Hable el idioma de sus lectores. Póngase en su lugar, busque el enfoque más acorde con sus necesidades».

 «Precise la finalidad del texto a su traductor. Un buen profesional lo adaptará para maximizar el impacto en función del medio, del público y de sus objetivos».

 «El profesional que estamos describiendo puede ofrecerle a usted o a su empresa mucho más que una simple traducción: gestión del proyecto, asesoría lingüística y cultural, terminología especializada, optimización de costes, revisión de pruebas… Un traductor profesional no es un gasto, es una inversión».

 

guia-de-traduccion

Asetrad ha traducido al castellano la Guía de Traducción

Hay un traductor para cada texto.

«Para cada sector hay un traductor especializado: conocerá a la perfección el sector y el vocabulario».

«Un traductor desmonta el texto y lo reconstruye de nuevo en su lengua materna. Es natural que este proceso genere preguntas entre el traductor y el intérprete».

«¿Su traductor le hace preguntas? ¡Buena señal!»

No te dejes engañar: traducir no es lo mismo que hablar.

«Ser bilingüe no supone automáticamente escribir bien, ni mucho menos ser un buen traductor».

«¿Quiere intentarlo usted mismo?».

translation-getting-it-right

La Guía de Traducción fue escrita originalmente en inglés por Chris Durban

Y sobre todo, nunca lo olvides:

«Hay cien mil formas de estropear una traducción: plazos ridículos, ambigüedades en el original, textos que no han sido releídos, pruebas sin revisar por una persona de la misma lengua materna, traductores novatos abandonados a su suerte, seguimiento insuficiente del proyecto, contratación del traductor más barato, selección de traductores basándose únicamente en las apariencias, falta de implicación del cliente en el proyecto, exceso de intermediarios…».